En un momento histórico para México, nos encontramos en la antesala para que una mujer ocupe la presidencia de la República. En entrevista con México Innédito, Gabriela Yolanda Castañón García, doctora en ciencias políticas por la Universidad Paris Panthéon-Sorbonne, resalta la importancia de este hito y encuentra un enfoque diferente en las campañas presidenciales que concluyeron, así como los desafíos que enfrentará la próxima presidenta en su camino hacia la igualdad de género.
Por principio de cuentas, ¿nos podrías hablar del momento histórico que vivimos, en función de que por primera vez estamos ante la posibilidad real de que llegue una mujer a la presidencia de la república?
Efectivamente, estamos viviendo un hito histórico en México, estamos en el umbral para que, por primera vez en la historia de nuestro país, una mujer ocupe la presidencia de la República. Este hecho no solo es un hito en la historia política mexicana, sino también un gran avance en la lucha por la igualdad de género.
En las elecciones presidenciales del 2024, las candidaturas de Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez representan un importante paso hacia la inclusión de las mujeres en la más alta esfera de poder en México.
Además, tener una mujer como presidenta de México abre la posibilidad de tener un impacto positivo en la sociedad mexicana. Una presidenta mujer podría ser un modelo para seguir para las niñas y jóvenes mexicanas, un avance también para el empoderamiento de la mujer.
Por otra parte, ¿notaste alguna diferencia respecto a la manera en que se llevaron a cabo las campañas a la presidencia de la república, teniendo en cuenta la participación de las dos candidatas que además son las que tienen mayores posibilidades de triunfo?
Sí, definitivamente la participación de dos candidatas con mayores posibilidades de triunfo en las elecciones presidenciales marcó una diferencia significativa en la manera en que se llevaron a cabo las campañas. La presencia de mujeres compitiendo en la arena política a ese nivel generó un cambio en la dinámica de las campañas y en la forma en que se abordaron ciertos temas.
En las campañas se prestó una mayor atención a cuestiones relacionadas con la igualdad de género y los derechos de las mujeres, ya fuera como parte de las plataformas políticas de las candidatas o como temas destacados en el debate público.
También la presencia de dos candidatas mujeres llevaron a un mayor escrutinio por parte de los medios de comunicación y del público en general, no olvidemos que tenemos una sociedad patriarcal en donde las mujeres en la política son observadas y cuestionadas más que los hombres.
En ese mismo sentido y respecto a las propuestas de las candidatas, ¿encuentras alguna perspectiva distinta para resolver los problemas que aquejan a las mujeres y que históricamente no han podido ser resueltos?
Sí, he notado que ambas candidatas presentaron propuestas distintas para abordar los problemas que afectan históricamente a las mujeres en México.
Por ejemplo, Claudia Sheinbaum candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia, integrada por los partidos políticos Morena, del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México (PVEM) propuso una agenda feminista que incluye continuar con los programas sociales y la implementación de nuevos programas como el apoyo a mujeres de 60 a 64 años.
Dentro de los 100 puntos del proyecto de nación incluye la “República de y para las Mujeres” en donde señala que enviará al Congreso una propuesta para elevar a rango constitucional la igualdad sustantiva de las mujeres y el derecho que tenemos a una vida libre de violencias, así como reformas legales para garantizar gabinetes paritarios, la erradicación de la brecha salarial y otras medidas igualitarias.
Respecto a un tema toral como son los feminicidios, propone atender a las mujeres víctimas de violencia y disminuir los feminicidios, al crear el Programa SOS Mujeres, así como la promoción de un Sistema Nacional de Cuidados que apoye a las mujeres a compartir la carga y el tiempo que dedicamos a cuidar a los hijos.
Por último, ¿ves algunos obstáculos para que la próxima presidenta ejerza de manera plena su administración? ¿O persisten barreras para que desempeñe su labor por razones de género?
Sí, desafortunadamente es probable que la próxima presidenta de México enfrente obstáculos para ejercer plenamente su mandato, en particular por razones de género. Algunos de estos obstáculos pueden incluir como prejuicios y estereotipos de género: A pesar de los avances en la lucha por la igualdad de género, persisten prejuicios y estereotipos que pueden afectar la percepción de la capacidad de una mujer para liderar un país.
También, podría haber resistencia de los grupos de poder tradicionales: La presencia de grupos de poder tradicionalmente masculinos, como los sindicatos o los grupos económicos, puede dificultar la implementación de políticas que favorezcan la igualdad de género.
Por otra parte, la violencia de género, incluida la violencia política, puede ser un obstáculo importante para la administración, así como la falta de representación sustantiva, pues a pesar de los avances en la representación política de las mujeres en México, aún persiste una brecha en la representación equitativa de las mujeres en todos los niveles de gobierno.
Con una mirada analítica te puedo decir que es muy probable que no se alcance un ejercicio del poder con una visión de mujer, con una verdadera “política de la diferencia”, con una “Agenda de para y las Mujeres”, además de los obstáculos y las barreras invisibles como son el techo de cristal, las escaleras rotas y el piso pegajoso que inhiben e impiden el desarrollo pleno de las mujeres y el ejercicio de un liderazgo femenino en puestos de poder.